Thursday, February 14, 2008

Ah, L'amour



Una versión desencantada del amor. Y diferente.


Monday, February 11, 2008

Los libertadores de Pablo Neruda por Mikis Theodorakis

El compositor griego Mikis Theodorakis tuvo una gran época. Esta fue:



Los libertadores

Aquí viene el árbol, el árbol
de la tormenta, el árbol del pueblo.
De la tierra suben sus héroes
como las hojas por la savia,
y el viento estrella los follajes
de muchedumbre rumorosa,
hasta que cae la semilla
del pan otra vez a la tierra.


Aquí viene el árbol, el árbol
nutrido por muertos desnudos,
muertos azotados y heridos,
muertos de rostros imposibles,
empalados sobre una lanza,
desmenuzados en la hoguera,
decapitados por el hacha,
descuartizados a caballo,
crucificados en la iglesia.


Aquí viene el árbol, el árbol
cuyas raíces están vivas,
sacó salitre del martirio,
sus raíces comieron sangre
y extrajo lágrimas del suelo:
las elevó por sus ramajes,
las repartió en su arquitectura.
Fueron flores invisibles,
a veces, flores enterradas,
otras veces iluminaron
sus pétalos, como planetas.






Y el hombre recogió en las ramas
las corolas endurecidas,
las entregó de mano en mano
como magnolias o granadas
y de pronto, abrieron la tierra,
crecieron hasta las estrellas.


éste es el árbol de los libres.
El árbol tierra, el árbol nube,
el árbol pan, el árbol flecha,
el árbol puño, el árbol fuego.
Lo ahoga el agua tormentosa
de nuestra época nocturna,
pero su mástil balancea
el ruedo de su poderío.


Otras veces, de nuevo caen
las ramas rotas por la cólera
y una ceniza amenazante
cubre su antigua majestad:
así pasó desde otros tiempos,
así salió de la agonía
hasta que una mano secreta,
unos brazos innumerables,
el pueblo, guardó los fragmentos,
escondió troncos invariables,
y sus labios eran las hojas
del inmenso árbol repartido,
diseminado en todas partes,
caminando con sus raíces.
éste es el árbol, el árbol
del pueblo, de todos los pueblos
de la libertad, de la lucha.




Asómate a su cabellera:
toca sus rayos renovados:
hunde la mano en las usinas
donde su fruto palpitante
propaga su luz cada día.
Levanta esta tierra en tus manos,
participa de este esplendor,
toma tu pan y tu manzana,
tu corazón y tu caballo
y monta guardia en la frontera,
en el límite de sus hojas.


Defiende el fin de sus corolas,
comparte las noches hostiles,
vigila el ciclo de la aurora,
respira la altura estrellada,
sosteniendo el árbol, el árbol
que crece en medio de la tierra.


Canto General. Cap. IV









Sunday, February 10, 2008

Molly Dodd

Blair Brown como Molly Dodd: extraordinaria


The Days and Nights of Molly Dodd fue un show de fines de los ochentas, precursor de diversas series, entre ellas Ally McBeal y Sex and the City. En el Perú tenía su público, pero cuando llegué a EEUU no conocí a nadie que lo viera. Estamos esperando que salgan los DVDs de esta serie. Buenísima

- Página de MollyDodd con guías de las cinco temporadas, lista de personajes, etc.

- Página de Richard Lawson con un par de videos

- No hay DVD todavía, pero haciendo click a este enlace a Amazon se puede contribuir a que lo lancen al mercado.

- Reseña del New York Times

- lista de episodios. Los nombres tienen su gracia:

- Here's why cosmetics should come in unbreakable bottles
- Here's why there are instances when vegetables aren't necessarily good for you
- Here's why you should stay out of coffee shops if you don't drink coffee
- Here's why you should never wear high heels to the bank
- Here's why it's not good to stare at people in restaurants
- Here's why it's tough to sell watermelons after midnight
- Here's why a torch is too heavy to carry in a purse
- Here's why they call the little one a jingle and the big one the blues
Esta serie fue producida por la misma productora que produjo ALF.


A continuación la introducción a la serie:



y una escena en un ascensor:



Tuesday, February 5, 2008

Dos raros de las elecciones primarias:

Las elecciones primarias de Estados Unidos me provocan cierto tedio: entre azules y rojos, los pre candidatos más populares se empeñan por suavizar las diferencias y hacerse presentables entre los electores del bando opuesto (en los años ochenta, Devo satirizó esta rara manera de elegir y los nostálgicos o los que nunca entendieron a qué se refería aquella canción, lo pueden recordar o notar aquí).

En Estados Unidos los candidatos punteros no buscan la polarización. Comprendo la táctica política, pero no deja de resultarme aburrido. No todo, sin embargo, es tan monótono. Hay al menos dos auténticos “raros” en uno y otro bando y cuyos nombres no son visibles: Ron Paul, por el Partido Republicano y Mike Gravel (pronúnciese “gravél”), por el Partido Demócrata. Como la información que tengo sobre ellos es bastante superficial, prefiero no entusiasmarme. En todo caso, es interesante anotar que ambos responden a tradiciones libertarias (una conservadora, otra ‘liberal’) con notoria presencia en la cultura estadounidense.

Ron Paul es un senador republicano también conocido como “doctor No” por su constante negativa a sumarse al voto de la mayoría, protestar contra la guerra de Iraq, insistir en la reducción del Estado y escandalizarse con el gigantesco déficit fiscal. Se trata de un republicanismo tradicional que no necesita prefijos ni adjetivos (ni “neo” ni “compassionate) y que exige que Estados Unidos debe enfocarse en sus propios problemas y reducir al mínimo su política externa. Por todo esto, Ron Paul es conocido en los predios republicanos como una verdadera lapa. Stephen Colbert lo imita poniendo la voz de un viejo cargoso e intransigente. Véanlo aquí, que es muy gracioso.

Mike Gravel, por su lado, ex senador por Alaska, es un fracasado crónico y una voz desafiante, un sobreviviente de la sensibilidad contestataria de los 60. Un hippie con años, digamos, tardío, incorrecto y elocuente que cree en la legalización de la marihuana y que promueve una ley para que los ciudadanos adquieran iniciativa legislativa. Si Ron Paul se enfoca en la idea de que el Estado debe dejar de actuar, Mike Gravel propone que los ciudadanos deben empezar a actuar.
No es necesario decir que sus posibilidades son inexistentes. Así es la democracia. Si los menciono es para hacer notar que las alternativas existen pero, en este caso, son políticamente incorrectas de un modo notorio.





Vean a Ron Paul reclamando poner fin a la era de Bush y volver a los valores republicanos:






Mike Gravel echando mando de la cultura popular con su versión de Give Peace a Chance: